DEVOCIÓN A LOS DOLORES INTERNOS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
SAN EZEQUIEL MORENO EL APÓSTOL DE LOS DOLORES INTERNOS El bienaventurado Ezequiel estaba enamorado de Jesucristo . Su alegría y su fortaleza, inquebrantable y siempre confiada, nacían directamente de su amor al Corazón de Jesús. De ahí procedía su fuerza persuasiva y su omnímoda libertad respecto del mundo civil y eclesiástico de su tiempo. Un par de textos -escritos, claro está, en el estilo de su tiempo- podrán ilustrar las afirmaciones precedentes. Siendo obispo, el 3 de mayo de 1903, y estando en la costa del Pacífico, escribe a las hermanas de la Liga Santa de Víctimas del Sagrado Corazón una carta en la que, de contar alguna noticia suya, pasa inmediatamente, como sin darse cuenta, a expresar la dulzura de su amor a Jesucristo: «Va ésta a decirles que las tengo presentes en el Sagrado Corazón de nuestro amado Jesús en estas soledades. ¡Qué consolador es tener por estos retiros a un Dios a quien amar y con quien tratar! ¡Y qué triste sería esto sin ese Dios amoroso!... ¡Oh du