ASOCIACIÓN DEL CASTÍSIMO CORAZÓN DE SAN JOSE

 



PÍA ASOCIACIÓN DEL CASTÍSIMO CORAZÓN DEL PATRIARCA SAN JOSÉ


Tomado de "El alma amorosa de San José: devociones y prácticas recogidas por un sacerdote de Turín"


Tip. de Giulio Speirani e hijos

Año de 1865 


Asociación Privada de Devotos de San José 


ORIGEN

Comenzado en Turín en 1846, por un celoso Sacerdote, Oblato de MV, fue creciendo y extendiéndose a través de los Sacerdotes Oblatos de MV y otros piadosos ministros del Señor, no sólo en Italia, sino también en Francia, Alemania y en el 1855 ya contaba con 5000 asociados. Parecía tan bella y querida devoción a las almas de vida oculta; parecía tan natural asociar las dos SS. Corazones de Jesús y de María y el Corazón de San José, que durante 30 años compartió alegrías, dolores y el ejercicio de las virtudes más delicadas con su Esposo y su Hijo Y esta fue precisamente la idea del fundador, es decir, hacer crecer el cariño y la devoción a los tres corazones más amables que pueden existir al mismo tiempo. 


En los últimos años, sin embargo, si en Francia la devoción a San José parece tomar un salto de entusiasmo, que cada quien es recompensado con gracias nuevas y elegidas. Turín no fue el último en calentarse con vivo afecto hacia el santo que, siempre generoso recompensador de los que le rezan con fe viva, no cesa de corresponder a sus devotos con un claro agradecimiento. 


La Asociación privada del Purísimo Corazón de San José a principios de 1863 tenía 10.000 socios inscritos en el catálogo de Turín, llegó a 12.000 en enero de 1864, año en el que creció exuberantemente, registró unos 4.000 socios, de modo que actualmente el número de la misma se eleva a más de 16.600 ~ Tampoco esta devoción se limita sólo a Turín, que en otras ciudades muchos fieles quisieron participar en ella, constituyendo Sociedades hijas.


ESTATUTOS

1° Cada uno de los Asociados, con su nombre e inscritos en el Catálogo correspondiente, oraran pidiendo especialmente para ellos la humildad más profunda, la Fe más viva, la esperanza más firme, la Caridad más ardiente y la perseverancia final.


2o Todos los Asociados deben tener la intención por los otros Asociados, petición especialmente aparte de todos sus bienes espirituales por los cuales pide, y cada miércoles rendirán homenaje al Purísimo Corazón de San José para aquellos de los Asociados que se encuentren en mayor necesidad espiritual o temporal.


3o Que cada día todos los Asociados deberán recitar una vez la oración Ave San José, con la intención de venerar con especial culto el purísimo corazón de San José, y de obtener gracias particulares de ella por la Iglesia Católica, según la intención del Sumo Pontífice, por el mismo Sumo Pontífice, por los Asociados y por todos los moribundos.


4° El compromiso máximo de todos los Asociados será hacer y sufrir continuamente lo que Dios quiere, en la forma que Él quiere, y sólo porque Dios quiere, y así recorrer el camino de la salud y la perfección a imitación de San José.


5.° Cada uno de los Asociados deberá también dar su nombre a la Pía Unión de los Sacratísimo Corazón de Jesús y a la Archicofradia del Purísimo Corazón de María para la conversión de los pecadores, y observar fielmente los Estatutos, si es posible, debe llevar consigo alguna imagen o medalla en la que se expresen con sus propios símbolos los tres dulcísimos Corazones de Jesús, María y José.


MÁXIMA

Tu mayor compromiso es hacer y sufrir siempre lo que Dios quiere, como Dios quiere y sólo porque Dios quiere.


ORACIÓN

Oh Sagrado Corazón de Jesús, Oh Purísimo Corazón de María, Oh Castísimo Corazón de San José, ayúdanos a hacer y sufrir siempre en cada momento lo que Dios quiere, en la forma que Él quiere, y únicamente porque Dios quiere. Amén.


AVE SAN JOSÉ

¡Dios te salve, oh José, esposo de María, lleno de gracia! Jesús y su Madre están contigo: bendito tú eres entre todos los hombres y bendito es Jesús, el Hijo de María. San José, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.


ORACIÓN AL CORAZÓN PURO DE SAN JOSÉ

Oh Glorioso San José, que en tu purísimo Corazón, como en un espejo clarísimo, copiaste fielmente las virtudes fructuosas del Sacratísimo Corazón de Jesús tu hijo putativo y del Santísimo Corazón de la Virgen María tu esposa, intercede por nosotros, para que siempre hagamos y suframos lo que Dios quiere, como Él quiere, y sólo porque Dios lo quiere, y así imitándote, poder estar contigo para siempre en el cielo  en la compañía de Jesús y María. Amén.


ORACIÓN A SAN JOSÉ PARA UNIR TODAS NUESTRAS ACCIONES A LAS SUYAS Y OFRECERLOS A DIOS

Oh glorioso San José, esposo de María, padre putativo de Jesús y patrono mío, yo, reconociendo tu santidad y admirable perfección, y dando gracias contigo a Dios que tanto te ha honrado y favorecido, quiero unirme a tu Corazón y ser contigo un solo corazón y una sola alma. Por eso les presento todas las acciones de este día, por favor, juntadlas con los vuestras y ofrecelas a Jesús, para que las acepte. En verdad, lo que hago bien es muy poco, e incluso este poco es muy imperfecto: pero confío que al pasar por tus manos las harás más preciosas y más agradables a Dios. Mi alma y mi corazón van cada vez más en línea con tu alma y corazón; y que nada deseo ni quiero sino lo que tú mismo deseas y quieres. ¡Oh, qué suerte tendré cuando sea un poco como tú! ¡Cuánto agradaré al hermoso Corazón de María y al dulcísimo Corazón de Jesús! Que toda la tierra conozca tu gloria, y que todos los corazones cristianos traten de imitarte. Oh Corazón de Jesús, de José y de Maria, a todos vosotros os doy mi corazón y mi alma. Amén.



CORONILLA DE SAN JOSÉ

Esta Coronilla, por sencilla que sea, es igualmente maravillosa, por las grandes gracias que se obtienen de quienes la rezan con devoción: es especialmente útil en las sobrevenidas de las grandes tribulaciones. Se dice de la siguiente manera:


En el nombre del Padre…

Señor mío Jesucristo…


-En las tres primeras cuentas de la Corona se recitan tres Gloria Pairi , diciendo tres veces:


San José, ruega por nosotros .


-Luego en las cuentas de cada decenio de la Corona, en lugar del Ave María, se dice diez veces:


Te suplico, glorioso San José, que tomes bajo tu patrocinio para esta causa (mencione el favor) 


*Uno puede igualmente decir esta casa, este negocio, esta persona, dependiendo de lo que más necesite el devoto.


-Al final de cada decena, en lugar del Gloria Patri, se dice el Requiem aeternam.


-Termina con un Pater , Ave , Gloria y un De profundis por las almas del Purgatorio.


ACORDAOS  SAN JOSÉ

Acuérdate, castísimo Esposo de María, mi amable protector San José, que nunca se ha oído que alguno haya acudido a tu protección, rogado tu ayuda,  no le haya sido concedida. Lleno de esta confianza vengo a ti, y me encomiendo fervientemente. No rechaces mis oraciones, oh Padre nutricio del Redentor, sino escúchalas con bondad y dígnate concederlas. Amén.


Indulgencia de 300 días para atar una vez al día, aplicable a las almas del Purgatorio. ( Pío IX , 26 de junio de 1863).



ASPIRACIONES AL PATRIARCA SAN JOSÉ

PARA CADA DÍA DE LA SEMANA 


Por cada aspiración se dirán TRES GLORIA PATRI a la SS Trinidad 


DOMINGO

 Mi querido San José, te ruego que me implores un corazón contrito y humilde, y pureza de cuerpo y espíritu.


LUNES 

Glorioso San José, ruega siempre por mí, para que pueda aceptar la voluntad divina en todos los días de mi vida.


MARTES

 Jesús, María y José, mis dulces amores, por vosotros y con vosotros vivo, sufro y muero.


MIÉRCOLES

Beatísimo San José, haz  que pueda llevar una vida completamente inocente, y siempre a salvo solo bajo tu patrocinio.


JUEVES

 Mi amantísimo San José, Santísimo Esposo de María Purísima, intercede siempre por mí, tu indigno servidor, gracia, misericordia, salud.


VIERNES

 Benigno San José, acuérdate de mí y ruega por mí hoy y siempre con tu hijo adoptivo Jesucristo, que con su santo. gue me salvó.


SÁBADO

 Oh ilustre Patriarca San José, con el favor de tu intercesión hazme propicio a la santísima Virgen, tu inmaculada esposa, ahora y en la hora de mi muerte. Que así sea.


Patriarca inmaculado

Amado guardián de Jesús, 

Casto Esposo de María, 

Asísteme en mi vida

Y en mi última agonía. Amén.



CONSAGRACIÓN AL CORAZÓN CASTÍSIMO DE SAN JOSÉ

¡Oh casto esposo de la Madre de Dios, padre putativo de su adorable Hijo, guardián, preservador, confidente, imitador y cooperador de ambos! teniendo en cuenta estas grandes prerrogativas vuestras, y el gran poder que Dios te ha concedido en la tierra y en el cielo, te consagro mi corazón. Quiero que después de los SS. Corazones de Jesús y de María, que el vuestro sea objeto de mi devoción y de mis respetos. ¡Oh gran Santo! Si pudiera ofrecer todos los corazones a tu trono; pero yo tengo sólo el mío, y todavía tan miserable: acéptalo sin embargo, te lo ofrezco, y comprendo que es todo para ti, para María y para Jesús: para que después del amor y la gloria de Jesús y María, tu gloria y tu Amor sean el principio y el fin de todos mis pensamientos, de todos mis deseos, de todas mis palabras, de todas mis acciones. Ningún corazón más que el tuyo se inflamó jamás con el deseo de ver reinar el amor de Jesús y de María; enciende el mío; inviértelo, penetralo, quemalo y consumelo; eso humildemente te lo suplico. ¡Ay! Espero sea ​​concedido que, entre las llamas sagradas de este amor y el vuestro, expire mi alma pronunciando los santos, los dulces, los amados nombres de Jesús, María y José. Amén.




CORONA DE LOS DOCE PRIVILEGIOS DE SAN JOSÉ


-Dios mío, ven en mi auxilio…


I.

Santísimo Patriarca, glorioso San José por el singular privilegio que gozaste de haber sido santificado en el vientre de tu madre (según la piadosa creencia de los fieles), y por lo tanto de nacer sin mancha original, alcánzame la gracia de la santo pureza del alma. 


-Tres Gloria de la siguiente forma: 


Gloria a ti, oh San José, Esposo de esta Virgen que es Madre, Hija y Esposa de Dios por los siglos de los siglos. Así sea.


-Viva San José, Esposo de María.


II. 

Afortunado patriarca, glorioso San José, por este  privilegio que te concedió ser el esposo de la augusta Madre de Dios, obtén para nosotros poder corresponder a la gran misericordia concedida por Dios para hacernos cristianos, dándonos tantos medios para nuestra santificación.


III.

Felicísimo patriarca, glorioso San José, por este privilegio que sólo tú posees de ser elegido custodio de la virginidad de María, Reina de las vírgenes, concédenos la gracia de saber guardar nuestros corazones y nuestros cuerpos puros de toda mancha, y perfectamente castos. a los ojos del Señor.


IV. 

Bendito patriarca, glorioso San José, por este extraordinario privilegio que te elevó a la incomparable dignidad de cabeza de la soberana de los Ángeles, haznos propicios, en todas nuestras necesidades, con esta madre amable con sus hijos. 


V. 

Patriarca afortunado, glorioso San José, por este privilegio especial de haber sido predestinado padre putativo de Jesús, pídele que le sirva siempre con verdadera fidelidad de hijo, para merecer que él nos haga en cada necesidad, como un Padre tierno. 


VI. 

Afortunado patriarca, glorioso San José, por este privilegio de ser el proveedor del Hijo de Dios hecho hombre, en todas sus necesidades,  orad para que mantenga siempre en nosotros una caridad tierna y generosa hacia los demás, y que embellezca cada vez más nuestras almas, adornándolas con santas virtudes.


VIII. 

Admirable patriarca, glorioso San José, por ese inefable privilegio de ser el guardián y el educador de la sabiduría increada Jesús, tu Hijo putativo, intercede por nosotros, para que nos preserve de todos los peligros de la vida, tanto para el alma como para el cuerpo. 


VIII. 

Privilegiadísimo patriarca, glorioso San José, por ese privilegio de haberte hecho Maestro, según la carne, de Aquel que es Rey de reyes, Señor de señores, usa toda tu autoridad con él en nuestro favor, par. obtenernos todas las gracias que necesitamos. 


IX.

¡Oh, el más afortunado de todos, Santísimo patriarca San José, que fue el único que tuvo el privilegio de morir en los brazos de Jesús y María!  Consíguenos te suplicamos, poder dar nuestro último suspiro pronunciando sus dulcísimos nombres.


X. 

Ilustre patriarca, gran san José, por este glorioso privilegio de haber sido puesto en el cielo después de María, vuestra Santísima Esposa inmaculada, y estar allí también (según la piadosa creencia de los fieles) con tu cuerpo, obtengamos de Jesús y de María que nos hagamos dignos de ser admitidos un día contigo en la bienaventurada eternidad.


XI. 

Poderoso patriarca, glorioso San José, que gozas del singular privilegio de haber sido elegido patrono de la Iglesia de Dios en la tierra, protege siempre, te lo rogamos, y a esta madre común, a todos sus hijos, y haz llover sobre todo el pueblo cristiano la  generosidad de las bendiciones más selectas.


XII. 

Generoso patriarca, glorioso San José, por el privilegio que tienes sobre todos los santos, después de María Inmaculada tu Santísima Esposa, para poder obtener ayuda abundante en todas y cada una de las necesidades de la vida, mira la inmensidad de nuestras necesidades: protégenos en todo durante nuestra vida, pero sobre todo en la hora de nuestra muerte, para que un día podamos cantar en el cielo tus privilegios y tus misericordias.


¡Viva San José, Esposo de María! 

¡Viva San José, padre putativo de Jesús! 

¡Viva San José, nuestro protector!



CORONA EN HONOR A SAN JOSÉ 

Esta Coronilla consta de 30 cuentas, divididas en tres decenas, para honrar los 30 años que este afortunado Santo pasó en compañía de Jesús y María. Así se reza: 


- En la Cruz se dice:


En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.


ANTÍFONA

Lo has colmado, oh Señor, de honra y gloria, poniéndolo por príncipe y cabeza de tu casa, y sobre todo lo que has poseído.


-En las cuentas grandes:


Oh Jesús, que los méritos del casto Esposo de tu santísima Madre, suplan lo que nos falta; concédenos te pedimos, por su intercesión, lo que nosotros no podemos obtener: tú que, siendo Dios, vives y reinas en la unidad del Espíritu Santo, por todos los siglos. Amén.


-En las cuentas pequeñas:


L/: ¡Te saludo, oh San José! hijo de David, Varón Justo, esposo de María madre de Dios.


R/: San José, padre putativo de Jesús, ruega por nosotros, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.


-Puede terminar con el rezo de las letanías en honor de San José.



ALABANZA AL PATRIARCA SAN JOSÉ


I. 

Alabados y benditos sean por siempre tus purísimos ojos, oh glorioso San José, ya que por tanto tiempo contemplaste la divina hermosura de Jesús: 

-Gloria Patri.


II. Alabados y bendecidos por siempre, oh glorioso San José, vuestros castos labios, que tantas veces besaron al niño Jesús:


III.

Alabada y bendita sea por siempre, oh glorioso San José, tu lengua, que tantas veces habló con el amabilísimo Jesús:


IV. 

Alabados y benditos sean por siempre tus brazos afortunados, oh glorioso San José, que tantas veces sostuvieron al pequeño niño Jesús.


V.

 Alabadas y bendecidas por siempre, oh glorioso San José, sean vuestras nobles manos, que durante tantos años con trabajo procurasteis la alienación del amadísimo Jesús.


VI.

 Alabados y benditos sean por siempre, oh glorioso San José, tus pies cansados, que tanto caminaron para salvar la preciosa vida de Jesús perseguido.


VII. 

Alabado y bendito sea por siempre tu ardorísimo pecho, glorioso San José, sobre quien muchas veces descansó el durmiente Jesús.


VIII. 

Alabados y benditos sean tus oídos, oh glorioso San José, que por tantos años escucharon las hermosas conversaciones del celestial Jesús.


IX. 

Alabado y bendito seas por siempre, glorioso San José, tu corazón inflamado, que está siempre unido al de María y al de Jesús.



ORACIÓN AL CORAZÓN CASTÍSIMO DE SAN JOSÉ

¡Oh José, mi amigo y amantísimo tutor, cuán grande es la belleza y la bondad de tu Corazón, y cuán amables sus atractivos! Oh Corazón por el que mi corazón se apasiona, eres siempre el tema de mis pensamientos y mis deseos: eres mi flor querida, escuela donde de ahora en adelante quiero estudiar la ciencia del santo amor, tú eres mi carro de triunfo por el cual deseo ser conducido a las colinas de las virtudes; eres el horno encendido en el que quiero encender el fuego de la caridad divina; tú el paraíso donde pretendo gozar de la fructificación de los verdaderos sentimientos y afectos inviolables que deben mostrarse a Jesús y María: tú la fuente viva en la que brotan las aguas de castas delicias para regar la tierra de mi corazón; tú eres el lugar de encuentro donde pienso quedarme, para negociar por el resto de mis días una alianza perfecta con el Hijo y con la Madre; tú la llave de oro con la que puedo y debo entrar en el tesoro de bendiciones y favores del cielo; tú el nidito donde descansando quiero vivir y morir; en una palabra, sois la puerta por la que quiero pasar para llegar a los santísimos Corazones de Jesús y de María; Corazón cuyo mérito supera toda riqueza, todo placer, toda alabanza; Corazón más resplandeciente que el sol, más cándido que la nieve, más rojo que los fianines; Corazón donde Dios ha encerrado todo tipo de bien honesto, útil y amado. ¡Ay! ¿Quién me dará la gracia de poner mi corazón en los corazones de Jesús y María? o santo José, escondeme en el tuyo, pues entonces será al mismo tiempo en esos Sacratísimos Corazones, ya que son un solo corazón con el tuyo y entonces no tendré más que desear. Amén.



ORACIÓN A LOS TRES SANTOS CORAZONES


I. 

Te adoro, Jesucristo, hijo de Dios y de María, nuestro Señor y nuestro Salvador. Por tu infinita misericordia y por la humildad y dulzura de tu santísimo corazón, quita de mi corazón toda raíz de amor propio y todo odio y rencor contra mi prójimo. Te encomiendo, Señor, al Sumo Pontífice y a toda la Santa Iglesia, afligida por innumerables angustias y calamidades.

- Padrenuestro, Gloria Patri.


II. 

Oh María, dulce hija de Dios Padre, madre de Hijo de Dios y esposa del Espíritu Santo, te rindo mi más devoto homenaje, y te suplico por la bondad que adorna tu corazón inmaculado y por tu purísima virginidad quites de mi corazón el amor a las criaturas y le infundas con tu poderosa intercesión un amor ardiente por la pureza, y un odio muy fuerte contra el vicio contrario. Oh María, te encomiendo a nuestra Patria.

- Ave María , Gloria Patri.


III.

Oh José, Esposo purísimo de María, padre putativo de Jesús, humildemente me inclino ante ti y te suplico por esa inalterable oración con que alimentaste en tu corazón  la voluntad divina en cada dolor y tribulación, para obtener para mí que mi mayor compromiso sea siempre hacer todo lo que Dios quiere, como quiere y por qué quiere. ¡Oh José! Os encomiendo mi familia, mis parientes, amigos, benefactores, enemigos y todas las almas de Purgatorio.

-Ave San José , Gloria Patri.


-Jesús, José y María, os doy mi alma con mi corazón. 


-Jesús, José y María haced que esté en paz con vosotros alma mía. 


-Jesús José y Maria, asistidme en la última agonía.


-Se puede ganar una indulgencia de 300 días cada vez que se recitan las tres oraciones cortas, Jesús, José, María, etc.



INVOCACIÓN AL CORAZÓN DE SAN JOSÉ

¡Oh Santísimo Corazón de José! ¡Corazón del más venerable de los Patriarcas! ¡Corazón del Santo Esposo de la Madre de Jesús! Corazón del muy feliz Padre adoptivo de nuestro Salvador, alcánzame de Dios y de su divino Hijo, la gracia de tener un corazón semejante al tuyo, en su silencio, en su mansedumbre, en su humildad, en su caridad, en su obediencia, en su castidad. Oh Corazón de José, dígnate velar por mí, ayúdame todos los días de mi vida, y obtén para mí la gran gracia de morir como tú entre Jesús y María. Que así sea.

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