ADORACIONES DIARIAS AL CORAZÓN EUCARÍSTICO


 

CINCO ADORACIONES PARA HACER TODOS LOS DÍAS AL CORAZÓN EUCARÍSTICO DE JESÚS

 

PRIMERA ADORACIÓN

Te adoro Jesús mío, en el Augustísimo Sacramento del Altar, donde nos sigues amando: Te agradezco ardientemente, oh Señor, por habernos instituido este divino Sacramento, con el que has dispuesto una mesa divina para dar a todos de Ti, y por mostrarnos tu infinita caridad: recibe mi alma en la llaga de tu amantísimo Corazón, para que corresponda amarte hasta el último momento de mi vida.

-Pater, Ave, Gloria.

 

SEGUNDA ADORACIÓN

Te adoro Jesús mío, en el Augustísimo Sacramento del Altar, donde estás con el más ardiente deseo que el Corazón de tus Criaturas venga y se una al tuyo, para recibir gracias, de las cuales hay fuente inagotable: doy gracias la incomprensible bondad de tu Corazón por haberse dignado tantas veces a unirse con el míos en este Sacramento de amor, y haced mi Corazón dócil y flexible a vuestras inspiraciones.

-Pater, Ave, Gloria.

 

TERCERA ADORACIÓN

Te adoro Jesús mío, en el Augustísimo Sacramento, donde los infieles y herejes no te adoran, ni reconocen tu real y divina presencia: en recompensa del ultraje que todos los infieles y herejes te hacen en este Divino Sacramento, vengo a presentarte mis respetos con un acto de fe, con el cual creo que estás realmente presente en el Sacramento, y te adoro en este con todos los fieles católicos, rogándote, que mi Corazón se ablande como cera para amarte eternamente.

-Pater, Ave, Gloria.

 

CUARTA ADORACIÓN

Te adoro, oh Jesús, en el Santísimo Sacramento, donde eres tan poco amado y correspondido por los Corazones de tus Criaturas, singularmente por los malos cristianos, que te ofenden con tantas irreverencias, y con tantas comuniones sacrílegas te reciben. en este Sacramento: en premio de tan poca veneración, y de la irreverencia, aun de aquellas personas a ti consagradas, que deberían con mayor celo por tu culto, te dedico y ofrezco mi corazón contrito, unido a tu Divino Corazón, rogándote que siempre la dejes arder como una lámpara encendida en tu santo amor.

-Pater, Ave, Gloria.

 

QUINTA ADORACIÓN

Te adoro Jesús mío, en el Augustísimo Sacramento, donde pasas muchas horas de día y de noche sin que ninguno de tus fieles venga a presentarte personalmente tus respetos: acepta mi voluntad; porque si pudiera, iría a todas las partes del mundo, donde estás Sacramentado, para adorarte, y agradecer la infinita bondad de tu Divino Corazón, y conmover, con mi ejemplo, los corazones de todas las criaturas, para que con visitas frecuentes, correspondan a tu amor; y porque no puedo hacerlo, os adoro aquí en espíritu, y os adoro en todas partes donde estáis sacramentado.

-Pater, Ave, Gloria.

 

ANTIFONA

Jesu mitis et humilis corda,

Fac cor nostrum secundum cor tuum.

 

OREMUS

Concede, quæsumus, omnipotens Deus, ut qui in sanctissimo dilecti Filii tui corda gloriantes, præcipua in nos charitatis ejus beneficia recolimus, eorum pariter et actu delectemur, et fructu. Per eumdem Dominum nostrum

 

 

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